La publicidad en un sitio web de acompañantes conduce a una condena penal

Los tribunales han calificado de "pornográficas" las imágenes transportadas en la camioneta de un servicio de citas de pago. Para el propietario, "¡es arte!

Marzo de 2022, en pleno día. Un automovilista queda sorprendido por una camioneta negra aparcada junto al Quai Gustave-Ador. En su carrocería hay imágenes pornográficas. De cerca, la ilustración pixelada es difícil de entender, pero al alejarse un poco, las imágenes explícitas de actos sexuales se hacen claramente perceptibles. 

Unas semanas más tarde, la ciudad de Ginebra descubrió también la campaña publicitaria de una plataforma de acompañantes en línea y su eslogan "¿Te apetece sexo? Considerando que los carteles podían escandalizar al público, denunció el asunto a la policía, que envió la grúa. El vehículo fue confiscado.
 

Multa de 5600 francos

Hoy, lo que pretendía ser una campaña publicitaria para la plataforma de citas de pago BemyGirl se ha saldado con una condena penal. Según un auto del tribunal penal que hemos podido consultar, el propietario del vehículo ha sido condenado a una multa de 5.600 francos suizos por pornografía. 

Por un lado, ha sido castigado por exhibir imágenes pornográficas en público, en particular haciéndolas accesibles a menores de 16 años; por otro, el hecho de distraer a otros usuarios de la vía pública le ha valido una condena por infringir la ley de tráfico. 

Al ser contactado, el director de la empresa de acompañantes y propietario de la camioneta dijo que "respetaba la decisión de las autoridades", aunque "no estaba de acuerdo con la interpretación que hacían de nuestras imágenes".
 

"Sin valor cultural"

En este curioso caso, el condenado se refiere a un malentendido. En su opinión, las imágenes del panel trasero de su vehículo eran pinturas de artistas contemporáneos, entre ellos Jeff Koons. De hecho, se defiende, los transeúntes que escaneaban el código QR eran conducidos a una bibliografía de los artistas, con explicaciones de sus obras. 

¿Creíble? En absoluto, a ojos de los tribunales. En su condena, la fiscal no encontró "ningún valor cultural" en estas representaciones. Para llegar a su veredicto, la fiscal examinó la frontera entre arte y pornografía, en el sentido jurídico del término. Según este criterio, las representaciones habrían tenido que "alejar la obra de lo burdo y vulgar" y no hacer "excesivo hincapié en los genitales" para escapar a la ley. 

Esta campaña visual era la tercera de este tipo para la fundadora de BemyGirl. Tras "Elise à la ferme" (Elise en la granja), que representa a una mujer rociada de leche bajo la ubre de una cabra, y "Tokyo à la neige" (Tokio en la nieve), "Envie de cul-ture" El objetivo era dar a conocer "obras elegidas por su dimensión provocadora y su reflexión sobre la representación de la sexualidad en el arte". Obras "reconocidas internacionalmente y expuestas en los mayores museos del mundo", según el administrador del sitio.
 

Los difusores dijeron no

Si las imágenes acabaron en la parte trasera de un coche grande, es porque "nos encontramos con dificultades cuando quisimos difundir estos anuncios, con espacios publicitarios que se negaban a mostrar nuestros visuales", explica el empresario. Así que decidimos adaptar nuestras campañas y exponerlas en forma de pegatinas en el vehículo de nuestra empresa". 

El asunto recuerda a los carteles, regularmente evocadores, del salón V...... El jefe de BemyGirl califica los anuncios de la competencia de "denigrantes, vulgares y discriminatorios". Insiste en que creía haber encontrado un "delicado equilibrio entre el arte, la representación de la sexualidad y el respeto de las normas sociales". No dio en el blanco. 

Tanto más cuanto que el auto del Fiscal no será debatido en el tribunal. Para ello, el condenado tendría que haber recurrido su sentencia. Sin embargo, no lo hizo, "dado el tiempo y los elevados costes que ello implica", anunció. La sentencia es, por tanto, firme.

Luca Di Stefano